La endometriosis es una condición ginecológica que afecta a entre el 6 y el 10 % de las mujeres en edad reproductiva en todo el mundo. Sin embargo, la mayoría de ellas tardan muchos años en ser diagnosticadas. Y tener un diagnóstico de esta enfermedad es muy importante, entre otras cosas porque condiciones como alergias, asma, sensibilidades químicas, enfermedades autoinmunes, el síndrome de fatiga crónica, la fibromialgia, el cáncer de mama y el cáncer de ovario están relacionados con la endometriosis.
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Qué es la endometriosis
Sin bien es cierto que la endometriosis es una condición ginecológica incurable, también lo es que manejable. La endometriosis ocurre cuando los implantes endometriales, compuestos por tejido que normalmente se encuentra dentro del útero, están presentes en otras áreas del cuerpo.
A medida que este tejido continúa espesándose, descomponiéndose, respondiendo a las hormonas del ciclo menstrual y sangrando durante el ciclo menstrual, la endometriosis se va formando. Se forman cicatrices y adherencias, y esto puede causar fusión de órganos y cambios anatómicos. Esta afección ginecológica crónica a menudo dolorosa afecta al 6 %-10 % de las mujeres en edad reproductiva.
La endometriosis puede desarrollarse en cualquier parte del cuerpo, pero generalmente ocurren en el área pélvica. Así, puede afectar a los ovarios, las trompas de Falopio, el peritoneo y los ganglios linfáticos.
Normalmente, el tejido endometrial se expulsa durante la menstruación, pero el tejido desplazado puede no hacer esto. Esto conduce a síntomas físicos, como el dolor. Y, a medida que las lesiones crecen, se pueden ver afectadas algunas funciones corporales (por ejemplo, bloqueo de las trompas de Falopio).
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Síntomas y complicaciones de la endometriosis
Los síntomas comunes de la endometriosis, además del dolor, son:
- calambres menstruales severos, que no se alivian con antiinflamatorios no esteroides
- dolor lumbar y pélvico de larga duración
- períodos que duran más de 7 días
- sangrado menstrual abundante
- problemas intestinales y urinarios que incluyen dolor, diarrea, estreñimiento y distensión abdominal
- heces u orina con sangre
- náuseas y vómitos
- fatiga
- dolor durante el coito
- manchado o sangrado entre períodos
Por otra parte, es importante saber que diversas afecciones médicas, como la enfermedad inflamatoria pélvica, los quistes ováricos y el síndrome del intestino irritable, pueden simular los síntomas de la endometriosis.
Además, la endometriosis se puede complicar, dando lugar a:
- mayor riesgo de desarrollar cáncer de ovario o adenocarcinoma asociado a endometriosis
- complicaciones intestinales y vesicales
- mayor riesgo de desarrollar quistes ováricos
- infertilidad, que puede afectar al 50 % de las mujeres con la enfermedad
- mayor riesgo de desarrollar inflamación
- aumento del riesgo de tener tejido cicatricial y de desarrollar adherencias
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¿Se puede prevenir la endometriosis?
Según la Oficina de Salud de la Mujer del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU., no se puede prevenir la endometriosis. Sin embargo, sí se pueden reducir las posibilidades de desarrollarlo al reducir los niveles de la hormona estrógeno en el organismo. El estrógeno ayuda a engrosar el revestimiento del útero durante el ciclo menstrual.
Para mantener bajos los niveles de estrógeno en el cuerpo, se puede hacer lo siguiente:
- Hacer ejercicio regularmente (más de 4 horas a la semana). Esto también ayudará a mantener un bajo porcentaje de grasa corporal. El ejercicio regular y una menor cantidad de grasa corporal ayudan a disminuir la cantidad de estrógeno que circula por el cuerpo.
- Evitar grandes cantidades de alcohol. El alcohol eleva los niveles de estrógeno. Se recomienda no supera la ingesta de una bebida alcohólica por día para mujeres.
- Evita grandes cantidades de bebidas con cafeína. Los estudios muestran que beber más de una bebida con cafeína al día, especialmente refrescos y té verde, puede elevar los niveles de estrógeno.
- Consultar con el médico sobre métodos anticonceptivos hormonales, como píldoras, parches o anillos con dosis más bajas de estrógeno.
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Consulta al especialista
Si sufres cualquiera de los síntomas descritos debes acudir al médico y solicitar cita con el especialista. También puedes acudir directamente a un ginecólogo que pase consulta privada, por tu cuenta, o a través de tu seguro de salud.
Si ya tienes contratado un seguro de salud, ya sabes lo útil que es en estos casos poder recibir una atención médica rápida y un tratamiento adecuado, fisioterapia y tratamientos de última generación incluidos, ¿verdad?
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