Los beneficios de entrenar la fuerza van mucho más allá de tener un cuerpo digno de revista. Los músculos fuertes pueden ayudar a las personas a vivir más y a mantenerse activas mucho más tiempo a medida que se hacen mayores.
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Entrenar la fuerza para vivir más
Es de sobra conocido por la comunidad científica que el ejercicio cardiovascular y entrenar la fuerza desarrollan los músculos. Una investigación publicada en agosto de 2020 en el Journal of Cachexia, Sarcopenia and Muscle aclara los mecanismos fundamentales que impulsan esta dinámica positiva.
Según este estudio, el ejercicio de resistencia estimula el crecimiento de células madre musculares vitales y cambia fundamentalmente su metabolismo, lo que desencadena una cascada de efectos regenerativos.
«El ejercicio cambia el metabolismo de las células madre musculares, y estos cambios son un evento clave en los beneficios del ejercicio», explican los investigadores.
El estudio se realizó en ratones, por lo que los investigadores advierten que es demasiado pronto para traducir los hallazgos directamente a las personas. Pero en el futuro, esta investigación podría ofrecer estrategias para ayudar a las personas a recuperarse de las lesiones, combatir la pérdida de masa muscular que viene con el envejecimiento y obtener beneficios incluso si las personas no pueden hacer ejercicio.
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Vínculo entre la masa muscular y la salud
Para comprender mejor los mecanismos que impulsan los beneficios del ejercicio, los investigadores sometieron a los ratones a un programa de entrenamiento aeróbico de cinco semanas.
Luego compararon esos resultados con ratones inactivos, analizando el tejido muscular, los cambios metabólicos y la capacidad aeróbica de los animales. Una vez concluido el programa, los investigadores también lesionaron el tejido muscular en ambos grupos de ratones, para observar su capacidad regenerativa.
El equipo descubrió que el ejercicio aeróbico cambió la forma en que los animales consumían oxígeno, metabolizaban el azúcar y lo cansados que estaban cuando no hacían ejercicio. Los animales ejercitados también estaban más delgados, como lo indicaban las áreas de grasa y la masa corporal más bajas, y tenían fibras musculares formadas más recientemente, así como menos signos de inflamación.
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El mantenimiento muscular es muy importante para garantizar un envejecimiento saludable
Estos hallazgos confirmaron que los animales sometidos a ejercicios de resistencia repararon los músculos lesionados de manera más eficiente que los ratones sedentarios, un resultado que arroja luz sobre cómo las personas pueden desarrollar y mantener los músculos a largo plazo.
Los investigadores explican que el mantenimiento muscular es muy importante para garantizar un envejecimiento saludable, por lo que comprender cómo se repara el músculo a sí mismo, cómo se comportan y responden las células madre musculares a los estímulos, y cómo el ejercicio beneficia estos mecanismos de reparación, con suerte nos llevará a mejores estrategias para mantener nuestros músculos sanos mientras nos hacemos mayores.
Después de los experimentos iniciales, el equipo aisló el tejido muscular y se centró en las células satélite: células madre que viven en el músculo esquelético y regeneran el músculo durante la edad adulta.
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Entrenar la fuerza
Es bien sabido que entrenar la fuerza estimula el crecimiento de las células satélite. Pero hasta ahora, los investigadores no estaban seguros de cómo el ejercicio aeróbico como trotar, andar en bicicleta o nadar influía en estas células vitales.
Según explican los investigadores, estas células se activan constantemente, pero con el tiempo pueden fatigarse y dejar de autorrenovarse. Esto es lo que sucede en la distrofia muscular y enfermedades que involucran pérdida de masa muscular como la caquexia o la sarcopenia. «Si tenemos más células renovadas, significa que tenemos más células capaces de regenerar tejido», explican.
El equipo descubrió que el ejercicio de resistencia aumentó las proteínas involucradas en aquietar y activar estas células satélite y, a su vez, permitió la autorrenovación o la diferenciación.
Los investigadores explican que la adaptación del tejido muscular al ejercicio aeróbico altera el metabolismo de las células madre musculares, ayudándolas a recuperarse de una lesión.
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Las células musculares tienen más actividad mitocondrial con el ejercicio.
En un giro inesperado, los científicos también encontraron que las células madre de los animales ejercitados tenían una menor actividad mitocondrial. Este fue algo interesante, ya que las células musculares tienen más actividad mitocondrial con el ejercicio. «Sorprendentemente, descubrimos que consumían menos oxígeno, como si se hubieran vuelto más económicos», aclaran.
El equipo también descubrió que los efectos del ejercicio sobre la renovación de las células madre podrían reproducirse inhibiendo la actividad mitocondrial en el laboratorio. Esto sugiere que es la actividad mitocondrial la clave para la renovación de las células.
Según estos hallazgos, no existe un régimen de entrenamiento ideal o entrenamiento para promover la regeneración muscular. Sin embargo, los investigadores saben que ejercitarse regularmente (hacer ejercicios aeróbicos o de resistencia, entrenamiento de fuerza, flexibilidad y equilibrio) ayudará a las personas a recuperarse más rápido del ejercicio, respaldará su salud física y mental y les ayudará a vivir una vida más larga y saludable.
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