Todos los trabajadores, tanto por cuenta propia como ajena, deben tener una cosa muy clara de cara a su futura jubilación, por muy lejos que esta se vea: cuanto menor sea la base de cotización menos cobrarán cuando se jubilen. Y es que una cosa es lo que ingresas a final de mes y otra muy diferente la cantidad por la que cotizas.
Trabajadores autónomos
Los autónomos tienen un poco más de control sobre esto, ya que son libres de elegir su base de cotización. Y como la cuota es tan elevada, muchos eligen la mínima, que para el año 2020 es de algo más de 286 euros que corresponden a una base de cotización que no llega a 950 euros.
Lo recomendable sería cotizar por una base real, no cabe duda; pero ante el “palo” que supone, muchos prefieren dejarlo en su bolsillo. Lo ideal en estos casos es tener un plan B de cara a la jubilación, como un plan de pensiones, un plan de previsión asegurado (PPA) o un incluso Plan Individual de Ahorro Sistemático (PIAS), entre otras opciones de ahorro. Estas opciones también son muy útiles para los trabajadores por cuenta ajena.
Trabajadores por cuenta ajena
Decíamos que los autónomos tienen más control sobre sus bases de cotización y, por lo tanto, son plenamente responsables de lo que ocurra a la hora de cobrar su jubilación. Pero, ¿qué pasa con los trabajadores por cuenta ajena? Muchos se llevan las manos a la cabeza cuando ven en qué ha quedado su pensión, en relación con lo que cobraban. Otros echan la vista atrás, a pocos años de jubilarse, y se dan cuenta que tenían que haber atendido mejor su base cotización.
Y es que, especialmente en nuestros primeros trabajos, lo que nos importa es lo que vamos a cobrar a final de mes. Y muchas veces nos cegamos con eso, sin pararnos a analizar fríamente los conceptos que figuran en nuestra nómina. Pero no te engañes: el empleador -por lo general- no quiere abusar de ti, solo ahorrarse dinero. Porque cuanto más alta sea la base de cotización del trabajador más tendrá que pagar por él.
Y a la hora de echar números y de “inflar” la nómina también hay quienes pagan una parte en B, en negro, bien parte del sueldo, bien comisiones por ventas. Ni que decir tiene que esto puede ser muy goloso, pero es “pan para hoy y hambre para mañana”, y nunca mejor dicho.
Otras prestaciones que dependen de la base de cotización
De tu base de cotización también dependen otros muchos cobros, como bajas laborales, paro y pensiones para tu familia en caso de fallecimiento (viudedad y orfandad). Puede que todo esto, jubilación, familia, etc., suene lejano en el tiempo, pero es una realidad que no debe obviarse.
Por eso es importante blindar el futuro. Si no se puede o no se quiere hacer a base de aumentar la base de cotización, que sea a través de la contratación de productos de ahorro y seguros que nos den tranquilidad financiera. Un pequeño sacrificio que merece la pena.
Además, contar con un seguro de vida e incluso un seguro de accidentes puede marcar la diferencia, en términos económicos, especialmente cuando la base de cotización no es muy alta.
Más información
En el blogde PuntoSeguro.com hemos abordado muchas veces el tema de la jubilación y los ahorros. Te recomendamos que leas los siguientes:
- Ahorrar para la jubilación cuando eres autónomo por la “vía pública”… y otros cuentos
- Así ven la jubilación los millennials respecto a sus padres: con mejor salud, pero con menos ingresos
- Ahorrar para la jubilación, aunque seas joven
- ¿Qué seguros debería contratar un autónomo o freelancer?
- ¿Es el seguro la solución para la sostenibilidad del sistema de pensiones español?
- ¿Están garantizado mi plan de pensiones si hay insolvencia del banco o de la aseguradora?
Si te ha gustado el artículo queremos pedirte un pequeño favor:
- Compártelo en las Redes Sociales o
- Suscríbete al blog y recibe cada nuevo post en tu email pinchando aquí.
Pingback: Cómo se calcula la pensión de jubilación: base reguladora y requisitos
Pingback: Trabajar más allá de la edad de jubilación tiene muchas ventajas
Pingback: Previsión social: algunas consideraciones sobre la jubilación
Pingback: Riesgo de longevidad: qué es e implicaciones en seguros y pensiones
Pingback: Ahorrar para la jubilación: nunca es demasiado pronto para empezar
Pingback: Un tercio de las mujeres no tendrá ingresos suficientes en su jubilación
Pingback: Capital asegurado en un seguro de vida: cómo calcularlo
Pingback: Estudio de Preparación para la Jubilación de 2016 de Aegon
Pingback: Jubilación y pensiones: ¿es sostenible el sistema de pensiones públicas?
Pingback: Seguros se puede desgravar un autónomo: no todos, pero sí algunos
Pingback: Fiscalidad de los SIALP (Seguro Individual de Ahorro a Largo Plazo)