Hacer ejercicio no es sinónimo de correr. Hay muchas alternativas muy interesantes para hacer un ejercicio aeróbico de calidad e igualmente saludables -en muchos casos particulares, seguramente más- que no implican alto impacto. En este artículo vemos alternativas a los ejercicios de alto impacto, no solo para los que no quieran o no puedan correr, sino también para los que no quieran hacer ejercicios que impliquen saltos.
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Alternativas a los ejercicios de alto impacto
Correr es un ejercicio de alto impacto y, además, con alto riesgo de lesiones; especialmente si no se corre con una técnica adecuada, por un firme adecuado y con el calzado adecuado. Además de las lesiones que pueden producirse por no correr con una buena técnica, por un terreno inadecuado y/o con un calzado inapropiado, existen otra serie de riesgos que el running comparte con otros ejercicios de alto impacto, como puede ser; por ejemplo, los problemas relacionados con el suelo pélvico (especialmente en mujeres).
El problema que se plantea es que los ejercicios de alto impacto, como correr, nos hacen sentir bien, nos hacen sudar, nos resultan excitantes, nos hace sentir poderosos. Pero lo cierto es que puedes sentir sensaciones iguales haciendo otros deportes de bajo impacto.
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Correr no es para todos, y no pasa nada
Los ejercicios de alto impacto pueden ser una forma efectiva de hacer ejercicio, pero también pueden ser duros para las articulaciones y pueden aumentar el riesgo de lesiones, especialmente en personas con problemas en las rodillas o en la espalda. Por esta razón, muchas personas están buscando alternativas a estos ejercicios.
Además, algunas personas pueden tener problemas médicos que les impidan hacer ejercicios de alto impacto, como artritis o dolor en las articulaciones. Para estas personas, los ejercicios de bajo impacto pueden ser una mejor opción porque no ponen tanta tensión en las articulaciones y son más seguros y cómodos.
También es importante tener en cuenta que a medida que las personas envejecen, su capacidad para hacer ejercicios de alto impacto disminuye, por lo que buscan alternativas que les permitan seguir haciendo ejercicio de manera segura y sostenible.
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No hace falta correr para ponerse en forma
Correr es una forma popular de hacer ejercicio, pero no es la única forma de ponerse en forma. De hecho, no hace falta correr para lograr un estado físico saludable. Hay muchas otras maneras de hacer ejercicio que son igual de efectivas y que pueden ser más adecuadas para ti, dependiendo de tus objetivos, nivel de condición física y preferencias personales.
No hay una forma «mejor» de hacer ejercicio; lo que importa es encontrar un modo de hacer ejercicio que te guste y que puedas mantener a largo plazo. Además, es crucial escuchar a tu cuerpo y ajustar tus actividades físicas según tus necesidades y limitaciones.
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Bicicleta estática, bicicleta elíptica, ciclo indoor y walking indoor
Tanto el ciclo indoor como el walking indoor son dos alternativas maravillosas de bajo impacto que permiten hacer un trabajo cardiovascular espectacular, sin riesgos (salvo aquellos derivados de una mala técnica). Son dos tipos de ejercicios del tipo clase que se pueden hacer en clase colectiva o de manera individual.
Cualquiera de estas dos disciplinas son muy asequibles, aunque parezca que no, ya que se pueden adaptar a la forma física y resistencia cardiovascular de cada uno. Además, son ejercicios que enganchan, entre otras cosas, porque el cuerpo se acostumbra enseguida, aunque hay que darle una oportunidad.
En cualquier caso, para quienes no necesiten emociones tan fuertes, la opción de bicicleta estática o elíptica en entrenamiento libre es también muy interesante.
Estas alternativas permiten ajustar la intensidad del ejercicio a tus necesidades individuales, y también ofrecen una gran variedad de programas y desafíos para mantenerte motivado.
Otra ventaja de estos ejercicios es que son muy efectivos para mejorar la salud cardiovascular y para perder peso. Además, también son excelentes para fortalecer los músculos del tren inferior y mejorar la postura y la movilidad.
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Actividades dirigidas de bajo impacto
En los gimnasios hay una amplia variedad de actividades dirigidas, incluidas actividades de bajo impacto, que permiten hacer un trabajo cardiovascular intenso. Estas actividades suelen incluir el uso de implementos para acentuar más el trabajo, tanto cardiovascular como de tonificación, lo que supone una opción muy completa que, además, es altamente estimulante y divertida.
Estas clases son ideales para personas que buscan una forma de hacer ejercicio de manera divertida y motivadora. Además, al hacer ejercicio en grupo se aumenta la motivación y la energía, lo que hace que la experiencia sea más positiva y gratificante. Estas actividades dirigidas son una excelente forma de mantenerse en forma, mejorar la salud cardiovascular y tonificar el cuerpo, sin tener que correr.
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Caminar
En contra de la creencia popular, caminar es una alternativa efectiva al running para aquellos que hacen ejercicio de cara a obtener beneficios para su salud. En este sentido, caminar es tan saludable como correr, pero sin el impacto que correr tiene para las articulaciones y el suelo pélvico.
En este sentido, un estudio publicado por la American Heart Association descubrió que caminar era tan efectivo como correr para reducir el riesgo de hipertensión, diabetes y colesterol alto. La clave es caminar la misma distancia total que harías corriendo con el fin de obtener los mismos beneficios que obtendría al correr.
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Natación
La natación y, en general, los ejercicios acuáticos, como el acuaeróbic, son un ejercicio muy saludable. El impacto no es que sea bajo, es que no hay ninguno. De hecho, la natación es perfecta para personas de todas las edades y con diferentes problemas de salud que les impida o dificulte hacer otro tipo de ejercicio.
Además, la natación es un ejercicio completo que trabaja los principales grupos musculares, incluyendo los brazos, los hombros, el pecho, la espalda, las piernas y los glúteos. También es un excelente ejercicio cardiovascular que ayuda a mejorar la salud del corazón y los pulmones.
Otra gran ventaja de la natación es que al estar en el agua, el cuerpo flota y reduce la presión en las articulaciones, lo que lo hace ideal para personas con lesiones en las rodillas, caderas u otras partes del cuerpo que les dificulten hacer ejercicios de alto impacto.
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