La relación entre ejercicio y salud mental varía según el contexto. No basta con moverse para sentirse mejor. Importa el motivo, la compañía, el entorno y hasta el clima. No es lo mismo salir a correr por gusto que caminar deprisa para llegar al trabajo.

Un estudio de la Universidad de Georgia lo confirma: el ejercicio aporta beneficios emocionales cuando se vive como una experiencia positiva.  

Recuerda que en PuntoSeguro queremos que vivas mogollón, pero bien, en buenas condiciones físicas y mentales. Por eso compartimos contigo, entre otras cosas, los hallazgos científicos que pueden ayudarte a entender mejor cómo tener una vida más saludable. En esta ocasión te contamos por qué influye tanto el contexto y cómo hacer que tu actividad física te ayude, de verdad, a estar mejor.

Ya sabes que al contratar tu seguro de vida o tu contratar tu seguro de salud con nosotros te recompensamos si superas los retos mensuales de vida activa. Si todavía no te has enterado, infórmate aquí.

Por qué no todo ejercicio mejora tu salud mental

Moverse es bueno para el cuerpo, pero no siempre lo es para la mente. El ejercicio puede ayudarte a reducir la ansiedad, mejorar el estado de ánimo o aliviar el estrés, pero solo si se practica en condiciones que refuercen ese efecto. Si lo haces sin ganas, como una obligación o en un entorno que no te resulta agradable, el impacto positivo desaparece.

El estudio de la Universidad de Georgia destaca que no se trata solo de contar minutos o calorías. Es distinto hacer ejercicio por placer que hacerlo por deber. Por ejemplo, salir a pasear con una amiga puede mejorar el ánimo, mientras que andar con prisa para hacer recados no tiene ese efecto.

Lo mismo ocurre en el deporte. Un gol celebrado con el equipo puede levantar el ánimo durante días, pero si fallas y te culpan, el mismo esfuerzo físico puede generar frustración. Eso demuestra que el beneficio mental del ejercicio no depende tanto del movimiento en sí, sino del contexto emocional que lo acompaña.

⇒Lee esto también: Los microbios intestinales pueden aumentar la motivación para hacer ejercicio, según un estudio

Qué influye en el impacto emocional del ejercicio

No es solo lo que haces, sino cómo lo haces. El impacto del ejercicio en la salud mental depende de factores que a menudo se pasan por alto. Según el estudio, la compañía, el entorno y el momento del día pueden cambiar por completo cómo te afecta una actividad física.

Hacer ejercicio con otras personas potencia el bienestar emocional. Compartir una clase, entrenar en grupo o simplemente caminar con alguien refuerza los vínculos sociales y mejora el ánimo. En cambio, entrenar solo, sin ganas ni propósito, puede dejarte igual que antes o incluso más frustrado.

El entorno también importa. Hacer deporte en un espacio amplio, tranquilo o con buena luz no tiene el mismo efecto que hacerlo en un sitio cerrado, con ruido o mal ventilado. Lo mismo ocurre con el clima, la música o el estilo del instructor, que pueden convertir una rutina física en algo estimulante o en una obligación pesada.

Todo lo que rodea a la actividad influye en cómo te sientes después. Por eso, no basta con moverse. Hay que cuidar el contexto.

⇒Lee esto también: Cómo integrar el ejercicio en una vida con poco tiempo y muchas obligaciones

El ejercicio mejora la salud mental sobre todo en personas con ansiedad o depresión

El estudio de la Universidad de Georgia confirma que el efecto positivo del ejercicio sobre la salud mental es mayor en personas que ya sufren ansiedad o depresión. En estos casos, incorporar actividad física puede suponer una mejora real del estado de ánimo. Sin embargo, el impacto medio en personas sin síntomas previos es bastante reducido.

Los investigadores revisaron ensayos clínicos controlados, donde se compararon grupos con y sin ejercicio. Aunque en general se observan mejoras, los resultados son pequeños cuando no hay un trastorno mental de base. En cambio, en personas con síntomas clínicos, los beneficios son más evidentes.

Aun así, el equipo subraya una limitación importante: la mayoría de estudios son cortos, con pocas personas y poco representativas de la población general. Además, casi ninguno analiza cómo influyen factores como la motivación, el entorno o la experiencia subjetiva durante el ejercicio.

Por eso, el estudio insiste en que el contexto emocional es clave. No basta con recomendar moverse: hay que entender qué tipo de ejercicio, en qué condiciones y con qué propósito.

⇒Lee esto también: Factores para adquirir hábitos de ejercicio: qué funciona y qué no

Cómo hacer ejercicio para sentirte mejor de verdad

Si buscas mejorar tu bienestar mental con ejercicio, no te centres solo en moverte más. Lo que de verdad marca la diferencia es hacerlo por las razones adecuadas, en un entorno que te resulte agradable y con personas con las que te sientas bien.

Elige actividades que te gusten. No todo el mundo tiene que correr o hacer pesas. Caminar, bailar, nadar, montar en bici o practicar yoga pueden tener el mismo efecto si te aportan placer, calma o diversión. La clave está en que lo hagas porque te apetece, no porque sientes que debes hacerlo.

Cuida el entorno. Si puedes, sal al aire libre. Busca espacios tranquilos, con buena luz o rodeados de naturaleza. Y si haces ejercicio en grupo, elige bien con quién. Estar con personas que te motivan o con quienes compartes afinidad mejora mucho la experiencia.

Conecta el ejercicio con algo que tenga sentido para ti. Puede ser sentirte más fuerte, liberar tensión, dormir mejor o simplemente tener un rato para ti. Cuando el ejercicio tiene un propósito emocional o personal, sus beneficios mentales se multiplican.

⇒Esto también te interesará: Los Mejores Seguros de Vida Riesgo: comparativa de precios y coberturas

Descubre PuntoSeguro Fit

Desde PuntoSeguro queremos ayudarte a tener una vida más saludable. Contratando tu seguro de salud o tu seguro de vida con PuntoSeguro tienes acceso gratuito a la app PuntoSeguro Fit.

Además de tener controlada tu actividad física diaria, y contribuir a causas sociales, podrás obtener una bonificación de hasta 120 € en cada renovación.

Otros artículos de interés