La microbiota intestinal humana es un conjunto enorme de bacterias y otros microorganismos que habitan simbióticamente en el tracto intestinal. Pero ¿cómo influyen la dieta y el ejercicio en la microbiota intestinal y la salud de los adultos mayores?
Estos microorganismos y los metabolitos que producen desempeñan un papel fundamental en la salud humana y el funcionamiento del sistema inmunitario. La composición de la microbiota intestinal cambia con la edad, y tanto la dieta como el ejercicio influyen en su diversidad y funciones.
Un estudio analiza el impacto de estos factores en adultos mayores.
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Impacto de la dieta en la microbiota intestinal de adultos mayores
La dieta es uno de los principales factores que regulan la composición y diversidad de la microbiota intestinal. Las personas que viven en diferentes regiones geográficas presentan variaciones significativas en la estructura de su microbiota intestinal debido a las diferencias en sus hábitos alimenticios.
Los adultos mayores pueden experimentar cambios en el apetito, la capacidad de digestión, la sensibilidad a los alimentos o el acceso a una nutrición adecuada, lo que afecta su dieta y la ingesta de nutrientes.
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Intervenciones dietéticas para mejorar la microbiota intestinal en adultos mayores
Se han realizado investigaciones para identificar intervenciones dietéticas que puedan mejorar la estructura y función de la microbiota intestinal en adultos mayores.
Algunos probióticos han demostrado aumentar el crecimiento de poblaciones bacterianas beneficiosas y reducir el crecimiento de bacterias oportunistas en adultos mayores. Los galacto-oligosacáridos prebióticos también han mostrado restaurar la composición de la microbiota intestinal y disminuir la inflamación en esta población.
Sin embargo, se necesitan más estudios para comprender cómo los patrones dietéticos pueden influir en la microbiota intestinal y para identificar intervenciones dietéticas efectivas que mejoren la salud general de las poblaciones envejecidas.
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Impacto del ejercicio en la microbiota intestinal de adultos mayores
La actividad física regular mejora la salud cardiorrespiratoria y general al reducir el riesgo de enfermedades crónicas y la mortalidad por todas las causas. En adultos mayores, la inflamación y la senescencia inmune son determinantes significativos de varias enfermedades asociadas con altas tasas de mortalidad.
El ejercicio regular puede disminuir el riesgo de estas enfermedades al reducir la inflamación crónica de bajo grado, mejorar las funciones inmunitarias y aumentar la autofagia (un proceso celular para degradar y eliminar los desechos celulares).
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Estudios sobre el ejercicio y la microbiota intestinal en adultos mayores
Existen evidencias de que el ejercicio regular influye en la composición y diversidad de la microbiota intestinal. No obstante, debido a la falta de control en la dieta, la edad y el régimen de entrenamiento físico, estos estudios no han determinado de manera concluyente los mecanismos y el grado en que el ejercicio influye en la microbiota intestinal.
Los científicos señalan la necesidad de más estudios longitudinales para comprender en qué medida el ejercicio modula la microbiota intestinal y el resultado de estas modificaciones, especialmente en las poblaciones de edad avanzada.
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¿Cuál es el tipo de ejercicio más beneficioso para la microbiota intestinal?
Un estudio en animales bien controlado ha demostrado que seis semanas de carrera voluntaria sobre ruedas reducen la riqueza de la microbiota intestinal en ratones jóvenes en comparación con la provocada por la carrera forzada en cinta rodante o las condiciones sedentarias.
Los ratones que realizan carreras forzadas en cinta rodante, por otro lado, exhiben un enriquecimiento de ciertas bacterias productoras de endotoxinas que están asociadas con patologías del tracto gastrointestinal.
Los resultados del estudio indican que el ejercicio podría tener efectos tanto beneficiosos como perjudiciales en la microbiota intestinal, según el tipo de estímulo. En estudios con humanos, se ha observado que el ejercicio de resistencia realizado durante seis semanas altera la composición de la microbiota intestinal y los niveles de ácidos grasos de cadena corta (AGCC) en los jóvenes según el índice de masa corporal (IMC).
Se ha descubierto que los adultos sanos que realizan ejercicio de resistencia y ejercicio de resistencia durante 8 semanas muestran solo cambios mínimos en la composición y función de la microbiota intestinal y ningún cambio en la diversidad microbiana.
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Conclusión e implicaciones para la salud de los adultos mayores
La investigación actual sugiere que tanto la dieta como el ejercicio pueden influir en la composición y funciones de la microbiota intestinal en adultos mayores. Aunque se han hecho estudios para identificar intervenciones dietéticas y ejercicios que puedan mejorar la salud de la microbiota intestinal en esta población, se necesitan más investigaciones para comprender completamente estos mecanismos y diseñar estrategias eficaces que promuevan una vida saludable en la vejez.
La adopción de una dieta equilibrada y rica en nutrientes, junto con la práctica regular de actividad física, puede ser clave para mantener una microbiota intestinal saludable y prevenir enfermedades relacionadas con la edad en los adultos mayores. Sin embargo, es importante tener en cuenta las necesidades individuales y las limitaciones de cada persona al planificar estas intervenciones.
Además, se debe alentar a los profesionales de la salud a que consideren la influencia de la dieta y el ejercicio en la microbiota intestinal al tratar a pacientes mayores y al diseñar programas de prevención y tratamiento de enfermedades relacionadas con la edad.
El estudio se publicó en la revista Frontiers in Sports and Active Living el 17 de abril de 2023.
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