A través del tiempo el té no solo se ha convertido en algo rico que tomar para relajarte o simplemente por placer gastronómico, sino que también se ha vuelto un estilo de vida. A través de los distintos aromas del té existente, puedes beneficiarte de sus múltiples propiedades curativas, inspiradoras y relajantes.
Tipos, diferencias y propiedades
A continuación se explicarán algunos tipos y aromas de te, sus diferencias y propiedades para así poder comprender la función de cada uno el en caso de buscar una infusión específica para determinada circunstancia.
Té verde
El té verde protege las células del cuerpo, regula los niveles de colesterol y de azúcar. Previene enfermedades del corazón, varios tipos de cáncer y mejora la salud mental. Además, rejuvenece la piel, ayuda a bajar de peso porque contiene cafeína, lo cual hace que el metabolismo se acelere y también ayuda a la digestión. Se trata de uno de los aromas de té más solicitados por el público, y no es para menos… Porque al margen de todas estas condiciones ¡está buenísimo!
Té blanco
El té blanco es rico en antioxidantes y ayuda a combatir el cansancio. Al tener cafeína, mejora la salud dental por contener también mucho flúor, reduce las inflamaciones provocadas por la artritis y disminuye los niveles de colesterol.
Té negro
El té negro ayuda a que el colesterol bueno no se oxide y también a la salud dental. Mejora el sistema inmune del cuerpo, es rico en antioxidantes, mejora el funcionamiento cardiovascular, previene la diabetes y es bastante útil cuando se tiene conjuntivitis o vista cansada.
De menta, otro de los aromas más populares
La infusión de menta o de hierbabuena es muy refrescante, ya sea bebido frío o caliente. Sirve como analgésico, estimula la digestión, ayuda a mover el gas que se acumula en el cuerpo al ser carminativo para disminuir las molestias, hinchazón y calambres del estómago. Es antibacteriano, lo cual ayuda a prevenir la fiebre, la tos y la gripe. Elimina los gérmenes bucales, quitando el mal aliento, disminuye las alergias y alivia el dolor de garganta. Al igual que controla el asma, aparte ayuda a la relajación del cuerpo, disminuyendo la ansiedad, la fatiga y los niveles de estrés.
Manzanilla
La infusión manzanilla suele ser uno de los té más comunes junto al té verde. Este ayuda a relajar el cuerpo y eliminar el estrés y la ansiedad. Controla la mala digestión, elimina los mareos, es muy beneficioso para los días del período, ya que alivia los cólicos menstruales.
Lo mejor y lo peor
A pesar de que el té tiene muchos beneficios no toda la gente los consume, hay unos que los prefieren y otros que prefieren los refrescos o el café. En el caso de la cafeína, tanto algunos tipos de té, como el café y el refresco, la contienen porque ayudan a estar más alerta y combatir contra el cansancio, pero ¿qué bebida es mejor?
Se sabe de sobra que además de cafeína los refrescos traen muchos productos artificiales y grandes cantidades de azúcar (más de lo recomendado para un ser humano al día), por lo que su consumo no es lo más recomendable. De hecho, muchos especialistas de la salud aconsejan eliminar del consumo diario los refrescos de cola. Así que ahora quedarían el té y el café, ¿cuál será mejor?
Se ha comprobado que tanto la gente que toma algún tipo de té por la mañana como la gente que toma café a la misma hora, se vuelven más activos y alertas, pero hay más determinantes que influyen en cuál es mejor. A la hora de dormir es preferible tomarse una infusión porque relaja tu cuerpo. Existen muchas influencers que mantienen en su rutina nocturna el beber un té para conciliar mejor el sueño, de hecho, existen infusiones especialmente indicadas para eso, en cambio el café hace que no se pueda conciliar el sueño, ahí la respuesta del porqué los jóvenes lo toman en sus noches de estudio, para no quedarse dormido mientras se preparan para algún examen.
Un problema del té en la salud dental es que sus pigmentos suelen adherirse al esmalte dental. Esto causa una mancha, con el café eso no es tan notable. Cada persona decide qué beber; eso sí, los excesos no son nada buenos y pueden ocasionar efectos contraproducentes. Así que es mejor no exceder las tres tazas diarias de té o café.
