En este artículo vamos a tratar un tema que genera muchas dudas en cuento al cobro de las pólizas de vida: quién cobra el seguro de vida si no hay beneficiarios. Lo que hay que tener claro es, en primer lugar, que beneficiarios y herederos no son necesariamente las mismas personas. Y, en segunda lugar, que el seguro no se queda sin cobrar, aunque hay que solicitar el cobro a la aseguradora. De hecho, si no se solicita, el seguro de vida puede quedarse sin cobrar.
Pero ¿qué pasa cuando en el seguro de vida no hay beneficiarios, o ya han fallecido, o si asegurado y beneficiario fallecen juntos? Esto es lo que concretamente tratamos en este artículo.
Designación de beneficiarios
El tomador, al contratar un seguro de vida, designa al beneficiario o beneficiarios. En el caso de que el tomador (el que paga las primas) y el asegurado (el objeto de las coberturas) sean personas distintas, es el tomador el que designa el beneficiario. No obstante, esto no impide que, por cláusula, se pueda pactar quién de los dos, tomador o asegurado, puede nombrar o modificar el beneficiario. En cualquier caso, los seguros colectivos son la excepción, ya que son los asegurados los que designan a sus beneficiarios.
Para nombrar al beneficiario, se puede hace designándolo en la misma póliza, comunicándolo por escrito a la aseguradora posteriormente o por testamento. Hay otras opciones, como cesión o pignoración.
⇒Artículo relacionado: ¿Quién es el beneficiario en los seguros de vida en caso de fallecimiento?
Cuando no hay designados beneficiarios
En el caso de que, por la razón que sea, en el contrato de seguro de vida no esté designado un beneficiario ni tampoco reglas para su determinación (por ejemplo, herederos legales), el capital de dicho pasará a formar parte del patrimonio del tomador.
Por tanto, si el tomador es el asegurado fallecido, el capital se incorpora a la herencia. Como es un tema que genera muchas dudas, lo vamos a aclarar. Los herederos no designados como beneficiarios solo cobrarían el seguro si en la póliza no se designa ni beneficiario ni reglas para designarlo. En el momento en el que la póliza establezca cualquier regla de designación de beneficiarios que no tenga que ver con los herederos legales o que los incluya, los herederos no incluidos no podrían reclamar.
⇒Artículo relacionado: A quién nombrar beneficiario del seguro de vida para que pague menos impuestos
En el caso de que se trate de un siniestro por supervivencia sin designación de beneficiario, será el asegurado quien deberá percibir la prestación.
Cuando el beneficiario ha fallecido
En el caso de que haya un beneficiario único designado y este ha fallecido los derechos retornan al tomador. Se trata de un caso equivalente al anterior, ya que si el beneficiario ha fallecido entonces no hay beneficiario. Así, los derechos del beneficiario no son heredados por sus derechohabientes y, por lo tanto, no se incorporan a su patrimonio.
Cuando asegurado y beneficiario fallecen a la vez
Caso distinto es si asegurado y beneficiario fallecen a la vez. En este caso no ha habido transferencia de derechos, por lo que el capital formará parte del patrimonio del beneficiario. Como el derecho va del asegurador al beneficiario, en este caso no ha habido oportunidad para que se transfiriera del beneficiario al tomador- asegurado.
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